A Esnart é uma menina de quatro anos que vive com os pais e irmãos na Zâmbia. A família vive em condições de pobreza extrema, numa casa só com uma divisão, com telhado de zinco, sem água nem electricidade.
Através da Children International, uma organização humanitária com sede nos Estados Unidos, eu e a minha irmã resolvemos "adoptar" a pequena Esnart, proporcionando-lhe, a ela e à família, melhores condições de vida, nomeadamente o acesso a cuidados de saúde, alimentação e educação.
O processo do "adopção" (sponsorship) é muito simples e completamente seguro (para os mais preocupados com questões de segurança na Internet). O mais difícil é mesmo escolher a menina ou o menino, uma vez que nos parecem todos fantásticos. A escolha da Esnart teve essencialmente a ver com o facto de o rendimento mensal da família ser apenas de 40 USD.
De qualquer forma, todas crianças necessitam urgentemente de ajuda e por um valor mensal, para nós quase simbólico, podemos melhorar significativamente as suas condições de vida. Para além disso temos a satisfação de poder acompanhar o seu crescimento através de fotografias e correspondência e, se pretendermos, a Children International organiza uma visita.
A Esnart é uma pequena gota num universo de crianças necessitadas que parece crescer de forma descontrolada neste planeta. A nossa ajuda é também muito pouca face a tamanho flagelo, mas no entanto, se fizermos a Esnart sorrir, já ficamos um pouco mais satisfeitos e com a certeza de que estamos a contribuir para que este mundo seja um pouco melhor.
No dia em que o FanaticoUm, um dos comentadores habituais do Outras Escritas, vai assistir a uma récita da Anna Bolena com Edita Gruberova no Liceu de Barcelona (para mim ainda faltam mais de três semanas), aqui fica a crítica do El País:
Fantástica batalla de reinas
Uno de los problemas de tener una historia tan larga y lustrosa como la que tiene el Liceo es que al final todo acaba convirtiéndose en aniversario, conmemoración o, como mínimo, rememoración.
Empecemos por este punto. Anna Bolena fue la primera ópera que se representó en el Liceo, en 1847. El título se representó, entre otras ocasiones, en 1947, en el centenario del teatro, en un momento en que la obra estaba totalmente fuera del repertorio. Por Anna Bolena pasó Caballé en 1982 y 10 años más tarde Edita Gruberova cantaba su primera Bolena en el teatro de La Rambla. En aquellas representaciones de 1992 debutó en el Liceo, sustituyendo al titular, un joven Josep Bros.
Anteayer, 18 años más tarde, el título regresaba al Liceo, Gruberova, volvía a enfrentarse al tremebundo papel de la reina inglesa y un tenor, Gregory Kunde, debutaba en el teatro barcelonés sustituyendo precisamente a Bros. Primera conclusión: cantar el papel del tenor en Anna Bolena no es bueno para la salud. Hasta aquí la historia.
Expectativas de diverso género rodeaban esta Anna Bolena. La primera era si Edita Gruberova podría, a sus 64 años, con un papel agotador y erizado de dificultades. El asunto tiene un punto de morbosidad, pero está justificada: el operístico es uno de los pocos cantos naturales que quedan sin trampa tecnológica ni cartón electrónico, y forma parte de la tradición de la ópera ver si los cantantes pueden o no con las partituras.
La otra gran expectativa se situaba en la nueva producción que el Liceo había encargado al mallorquín Rafel Duran, que debutaba en el teatro con este título.
Por Gruberova no hay que preocuparse, queda Edita para rato. Empezó un poco descolocada, pero enseguida se situó y ofreció una actuación fantástica que coronó con una "aria de la locura" final que enardeció al público pese a calar ligeramente el sobreagudo final. El dominio de Gruberova del papel va mucho más allá de lo vocal, posee el personaje y le saca un rendimiento dramático enorme a un libreto plagado de tópicos.
La otra gran triunfadora de la noche fue Elina Garanca en el papel de Giovanna Seymour. La mezzosoprano letona estuvo en todo momento a un nivel altísimo, con una voz bella e imponente, y una afinación exacta. El dúo del segundo acto entre Bolena y Seymour fue lo mejor de la noche, una fantástica batalla entre reinas vocales. El capítulo femenino se completó con la buena actuación de la contralto Sonia Prina en el papel in travesti del músico Smeton.
El capítulo masculino se saldó a un nivel correcto. Gregory Kunde pudo sin dificultades con el papel de Percy y ofreció una buena actuación; Carlo Colombara resultó suficiente, pero poco contundente en lo vocal, en el papel de Enrico VIII, y Simón Orfila despachó muy correctamente el papel de Rochefort. Bien el coro, especialmente el femenino, y suficiente pero sin especial brillo la orquesta, dirigida por Andriy Yurkevych, debutante en la plaza.
La esperada nueva producción recibió algún abucheo, no muchos, y aplausos, tampoco muchos. La producción, más sosona que mala, va de atemporal, como ya es casi norma últimamente, y se ambienta en un espacio de luz cálida, que nos remite al concepto de prisión de lujo; esto se acrecienta con la presencia de unas cámaras de vídeo que a modo de Gran Hermano vigilan constantemente a los personajes. Unos figurantes disfrazados de cuervos rememoran las célebres aves de la torre de Londres, donde se ambienta parte de la acción, y trasiegan arriba y abajo mesas, sillas y atrezzo. La dramaturgia de personajes y situaciones fue convencional y, aunque con el belcantismomás vale dejar las cosas como están y no meterse en camisa de once varas, se esperaba algo más elaborado.
Tenho recebido algumas críticas de amigos e conhecidos sobre o facto de ultimamente grande parte dos "posts" do Outras Escritas incidir sobre o tema da ópera.
Confesso que assim é. De qualquer forma é este o tema sobre o qual me apetece mais escrever actualmente e como escrever no Outras Escritas não é uma obrigação, assim vai continuar. Ou talvez não... veremos.
Foi com alegria que publiquei aqui no Outras Escritas, um comentário de alguém que desconheço (Sehnsucht) e que me dava conta de que o cancelamento da participação de Mariella Devia na produção da ópera Anna Bolena em Barcelona se deve ao facto da cantora ir ser avó precisamente na altura das récitas.
Para além disso, Sehnsucht refere ainda que o concerto da cantora no Teatro de la Maestranza de Sevilha foi alterado de 12 para 30 de Abril, facto que eu já tinha confirmado no sítio Internet do teatro. Esta será uma óptima oportunidade para quem vive em Lisboa. A maior novidade para mim será a participação do Soprano na produção da ópera Il Pirata de Bellini na próxima temporada do Teatro del Liceu de Barcelona.
Aguardarei com expectativa o anúncio da temporada 2011/12 do Liceu. Comprarei os bilhetes para Il Pirata, assim que estiverem à venda.
La Gruberova todavía tiene pendiente al público de los prodigios de su voz de soprano ligera
Autores: Gaetano Donizetti, sobre libreto de Felice Romani Intérpretes: Edita Gruberova (Anna Bolena); Elina Garanca (Giovanna Seymour); Carlo Colombara (Enrico VIII); Gregory Kunde (Enrico Percy); Simon Orfila (Rochefort); Sonia Prina (Smeton); Sir Hervey (Ion Plazaola). Coro y Orquestra Simfònica del Gran Teatre del Liceu. Dir. del coro: José L. Basso. Dir. de orquesta: Andriy Yurkevych.
Producción: Gran Teatre del Liceu. Dirección escénica: Rafael Duran. Escenografía: Rafael Lladó. Vestuario: Lluc Castells. Luces: Albert Faura.
Lugar y fecha: Liceu (20/ I/ 2011)
Con carácter de solemnidad se ha repuesto en el Liceu la primera ópera que se estrenó en el teatro en 1847, y primer paso de Donizetti hacia la ópera romántica, con un tema que volvería a usar mucho: la monarquía inglesa (la censura católica de Italia permitía que quedase mal en escena por cismática y pecadora). Esta primera vez Donizetti no había llegado todavía a dominar el género y Anna Bolena tiene pocos momentos álgidos pero la escena final de Anna nos compensa de la retórica de otros pasajes. En el Liceu fue también exhumada Anna Bolena con motivo del centenario del teatro (1947) en unos años en que Donizetti estaba casi proscrito y fue un milagro poderla montar. En cambio, ahora el Liceu ha tenido un equipo muy solvente, encabezado por el elixir vocal que destila Edita Gruberova, que ya la había cantado hace casi veinte años y que todavía ha conseguido tener pendiente al público de los prodigios de su voz de soprano ligera y sobre todo ha fascinado en su famosa escena final, cantada tumbada sobre una escalinata (en 1992 lo cantó echada en el suelo). Es cierto que el paso de los años ha dejado huellas en la voz de la cantante, pero conserva esa musicalidad exquisita, ese canto de gradación sonora fascinante y esa elegancia en la interpretación de la reina anglicana víctima del colérico rey Tudor. Y por eso al término de la sensacional aria (que no llega a ser de locura, sino de mera obnubilación ante la muerte inminente), los bravos y los vítores han llenado la sala y la gran artista eslovaca ha tenido que saludar repetidamente con todo el equipo. La acompañó en escena la mezzosoprano letona (y gibraltareña por matrimonio) Elina Garanca, quien se dio a conocer hace pocos años en unas funciones mozartianas en Salzburgo (e intervino en La clemenza di Tito de hace pocos años en el Liceu) y ha sido una excelente Giovanna Seymour; su físico atractivo y su gran estatura se correspondieron con una actuación de primer nivel, con una voz fresca y flexible de mezzosoprano, que supo combinar con la de Gruberova con eficacia y musicalidad. Como Enrico VIII (papel de bajo que carece de arias pero canta importantes dúos), hemos tenido al sólido bajo Carlo Colombara, recordado en la casa por sus Gioconda y Aida recientes, y que con su actuación nos ha disimulado que es casi demasiado joven para el papel del tiránico monarca inglés. Josep Bros tenía que haber cantado el papel de Percy (que ya cantó en la anterior Bolena de 1992), pero por prescripción facultativa ha tenido que renunciar a esta primera función, aunque se le verá en las restantes. En su lugar hemos oído al convincente tenor alemán Gregory Kunde, quien exhibió una profusión de sobreagudos (varios do de pecho entre ellos) resueltos con una voz limpia y grata. Muy notable, con grato timbre de contralto, la italiana Sonia Prina como Smeton y eficacísimo Simon Orfila en el breve rol de Lord Rochefort, así como Ion Plazaola como Hervey. El coro estuvo eficaz y comedido y la orquesta sonó con elegancia bajo la batuta del maestro Yurkevych. Podían evitarse, sin embargo, las campanadas brutales de la escena final. La producción, no muy afortunada, insiste en la moda de presentar animales en escena (un grupo de cuervos cuyo obvio significado acaba cansando con su alusión a la torre de Londres, y unos elegantes perros de caza), pero reduce el espacio de actuación casi siempre a los cinco metros delanteros del escenario (tenemos un teatro algo más grande, ¿no?) y duplica la escena con unas insistentes proyecciones - en blanco y negro-dos metros por encima de la escena. Buenas luces y vestuario a ratos pasable, a ratos no, completan esta ópera tan importante para el Liceu.
Edita Gruberova triunfa uma vez mais no Liceu de Barcelona.
Do jornal La Vanguadia:
ESCENARIOS
El Liceu acoge con entusiasmo una ´Anna Bolena´ bañada en oro y servida por privilegiadas voces
Bel canto entre cuervos
Maricel Chavarría - Barcelona
Un público sediento de ópera italiana ovaciona a su diva, Edita Gruberova, a lo largo de toda la velada
De Macbeth a Harry Potter,el cuervo es un símbolo recurrente en el relato artístico. A menudo se utiliza para dar realce al lado siniestro de la trama. Lo vemos en los dos ejemplos citados, en Allan Poe o en Tolkien. Pero no siempre se le convoca para dar escalofríos. Por ejemplo, en el estreno anoche en el Liceu de esta nueva Anna Bolena,de Donizetti, la profusión de córvidos - una docena de figurantes encapuchados aparecen al elevarse el telón-sirvió sobre todo para dar realce, por contraste, a la belleza. La belleza de las voces, de la partitura yde otros elementos escenográficos, como el oro que brilla en la escena matizado por la iluminación, tan a juego con la artesanía de la sala.
Y así, entre cuervos, resaltaron sobre todo privilegiadas voces de Edita Gruberova (Anna Bolena) y Elina Garanca (Jane Seymour), que se llevaron la mayor ovación de la noche. Sobre todo la primera, convertida en la diva del Liceu, a quien se entregó desde las primeras escenas buena parte del lleno completo que registró anoche el coliseo de la Rambla. Carlo Colombara (Enrique VIII) tuvo también su ración de halagos y no quedó claro si decepcionó la ausencia de Josep Bros - aquejado de un resfriado-a quien sustituyó de manera fehaciente Gregory Kunde en el papel de Percy, el primer amor de Anna Bolena.
Las cabezas de cuervo, inspiradas en los dibujos surrealistas de Max Ernst, eran un elemento más de una impactante y a ratos asfixiante escenografía - el rey controla su corte a través de pantallas de vigilancia-respetuosa, en cualquier caso, con el espíritu romántico de la obra. Una contención que premió el público del Liceu con entusiastas aplausos al director escénico, Rafael Duran, que se apunta así un éxito en su estreno en el Gran Teatre.
La elección del reparto quiso trazar un paralelismo entre las dos cantantes principales y las dos protagonistas del libreto que firma Felice Romani - sin decapitación de por medio, afortunadamente-.Gruberova (Bratislava, 1946), soprano que ya ha triunfado en el mismo Liceu con esta ópera, encarna a Ana Bolena, segunda esposa de Enrique VIII de Inglaterra, decapitada por los falsos cargos de traición, incesto y adulterio. La sucedió en el lecho del monarca Jane Seymour, a quien encarna en el Liceu la joven mezzo Garanca (Riga, 1976), estrella emergente del bel canto que debutó hace un lustro en el Gran Teatre. Lo que viene siendo y lo que será de la ópera.
Anoche coincidieron en el Liceu los fans del bel canto y los conocedores - más bien conocedoras-de la tremenda historia de Enrique VIII. En el entreacto, la conversaciones giraban en torno al orden de las mujeres de las que fue deshaciéndose el monarca y del cisma eclesiástico que provocó su primer divorcio para casar con Anna Bolena. "Si lo sabré yo, que estudié en un colegio inglés", comentaba una belleza de la burguesía castellano parlante.
Acabei de verificar que o soprano Mariella Devia vai estar participar numa série de concertos da temporada sinfónica do Teatro alla Scala nos dias 23, 24 e 26 de Janeiro, o que me leva a concluir que o cancelamento da Anna Bolena de Barcelona não se relacionará com problemas de saúde.
Ainda bem que assim é...
O concerto será trasmitido em directo pela Radio3 no dia 23 e o soprano interpretará "Les Illuminations para soprano e cordas" de Benjamin Britten.
Já escrevi uma série de vezes aqui no Outras Escritas sobre o meu entusiasmo para as duas récitas a que vou assistir no Teatro del Liceu de Barcelona da ópera Anna Bolena de Gaetano Donizetti. Deslocar-me-ei duas vezes a Barcelona por forma a assistir a esta ópera com dois elencos diferentes.
Em Fevereiro Anna Bolena será interpretada por Edita Gruberova e em Março por, pensava eu, Mariella Devia.
Qual não é o meu espanto quando, em troca de comentários com o FanaticoUm, venho a saber que Devia foi substituída por Maria Pia Piscitelli.
Devo dizer-vos que tive uma grande desilusão. Mariella Devia é dos meus sopranos favoritos e tive apenas a oportunidade de a ver e ouvir numa récita em versão concerto da ópera Lucrezia Borgia ocorrida em Ancona em Fevereiro de 2010. A senhora conta já com 62 anos e mais dia menos dia resolverá aposentar-se o que me leva a pensar que talvez tenha perdido a oportunidade de a voltar a ouvir.
Para completar este cenário, Maria Pia Piscitelli, não me parece ter voz e técnica à altura do papel de Anna Bolena (sobre-agudas já sei que não tem).
Aqui ficam alguns vídeos com Mariella Devia a interpretar Anna Bolena. Quase nem acredito naquilo que não vou ouvir. Eu, e o FanaticoUm, a quem "apresentei" a voz da cantora e que, por minha influência, comprou bilhetes para uma das récitas de Barcelona.
Muita gente certamente pensava que a TAP seria a mais segura de todas as companhias aéreas. É, no entanto a quarta, mas tal é apenas devido aos Fokker 100 herdados da Portugalia (De que eu tanto gosto). Penso que os velhos A 340 também terão dado uma "ajudinha".
Curioso é o facto de haver companhias lowcost bem acima de companhias de bandeira.
No entanto, a TAP está de parabéns, apesar do preço das passagens...
Do blogue Fugas:
A companhia de aviação portuguesa ficou a um lugar do pódio nas quotas de segurança das 60 maiores transportadoras aéreas mundiais.
Trinta pontos deram a quarta posição noranking esta sexta-feira divulgado pelo centro de avaliação Jet Airliner Crash Data Evaluation Center (JACDEC). A TAP alcançou a pontuação máxima, a mesma do que a companhia aérea número um em segurança, a australiana Qantas, que a finlandesa Finnair (a segunda), e que a neo-zelandesa Air New Zeland. E só não subiu ao pódio porque a frota tem mais anos do que a média europeia, por causa dos modelos mais antigos da Portugália, que a TAP comprou em 2006. A companhia de low costEasyjet surge à frente de conhecidas grandes transportadoras europeias (em 18.º lugar), à frente da britânica British Airways (no 20.º lugar), da alemã Lufthansa (21.ª da lista), da italiana Alitalia (37.º lugar), da francesa Air France (41.º lugar) e da espanhola Ibéria (47.º lugar).
Na minha opinião, Samuel Ramey é um dos melhores baixos de sempre. É certamente, o melhor intérprete de Attila, ópera de Giuseppe estreada em 1846.
Foram publicados recentemente no Youtube os dois vídeos que se seguem, onde são apresentados alguns excertos desta ópera, integrados num recital ocorrido em Nova Iorque no ano de 1993. Samuel Ramey interpreta Attila e é acompanhado entre outros por Thomas Hampson (Ezio) e Renee Fleming (Odabella).
A ópera Attila será desconhecida de muitos, uma vez que não é levada à cena com muita frequência. Fez, no entanto parte da temporada do MET no ano passado. É a nona ópera de Verdi e está incluida num período em que o compositor ainda era fortemente influenciado pelo Belcanto de Rossini, Donizetti e Bellini. É uma das minhas óperas de eleição.
Terminei de ler há uns dias, o último romance de Mário Zambujal. Este é mais um dos pequenos livros do jornalista escritor que me sempre me deliciam.
A Dama de Espadas ou a Crónica dos Loucos Amantes, conta a historia de Filipe e da sua paixão po Eva Teresa. Depois de muitos encontros e desencontros, o autor oferece-nos um final fora do comum.
"As paixões arrebatadas são como o vinho das melhores castas: primeiro alegram, depois embriagam, um dia azedam.", escreve o autor na capa.
Extraordinária a interpretação de Natalie Dessay (que brevemente verei em Nova Iorque na Lucia di Lammermoor) neste novo trabalho que estará disponível a 10 de Janeiro (mais pormenores em baixo, em francês).
Natalie DESSAY - "Cleopatra" Airs d'opéra extraits de Giulio Cesare de Haendel
Le Concert d'Astrée / Emmanuelle HAÏM
Parution: 17 janvier 2011
Natalie Dessay est Cléopâtre, à la scène et au disque.
Natalie Dessay interprète sa première Cléopâtre dans une nouvelle production du Giulio Cesare de Haendel à l'Opéra Garnier du 17 janvier au 17 février 2011.
En écho à cette prise de rôle, la soprano française sort un nouveau disque, consacré aux arias que le Caro Sassone a dévolues à la reine égyptienne, véritable femme fatale de l'opera seria.
Avec la complicité d'Emmanuelle Haïm, Natalie Dessay redonne vie à tout un théâtre de la passion baroque et exalte la complexité de cette héroïne partagée entre manigances politiques, érotisme tout-puissant et désespoir suicidaire...
Parece-me muito promissor o novo trabalho da que considero um dos melhores mezzo-sopranos da actualidade. Em Diva Divo disponível a 25 de Janeiro, Joyce DiDonato explora o repertório de mezzo-soprano composto para personagens masculinas e femininas (mais detalhes, em Inglês, ver a baixo).
Joyce DiDonato's capacity for characterization is as astounding as the range and flexibility of her voice. This new collection showcases DiDonato's multi-faceted art, and the wealth of opportunities open to a mezzo-soprano by presenting her as different characters- both male and female- from the same opera story.
As DiDonato explains: "This recital celebrates the vast and fabulous world of the mezzo-soprano. Aside from the obvious Toscas or Cio-Cio Sans, I've never regretted the length of my vocal cords! I have the privilege and unmitigated joy of playing boys and young men, as well as girls and grown women ... It's an exploration of the human palette of emotions."
The program features several roles that DiDonato has sung on stage, such as Rossini's Cenerentola, Bellini's Romeo, and Mozart's Cherubino. The 'flip sides' of those characters are roles that have not been featured in her repertoire: the Prince from Massenet's Chérubin; the Nurse from Berlioz's Roméo et Juliette, and both Chérubin (from Massenet's 'sequel' to Le nozze di Figaro) and Susanna. The Figaro connection continues with an excerpt from Il barbiere di Siviglia (Rosina, of course, later becomes Countess Almaviva), while the other operas on the program, include La clemenza di Tito (Sesto and Vitellia), Faust, La Damnation de Faust, Mefistofele.
Accompanying Joyce DiDonato in this tour de force is the Orchestre de l'Opéra National de Lyon under the company's Principal Conductor Kazushi Ono, another artist who successfully embraces an extraordinary diversity of musical idioms.
Há uns dias coloquei aqui no Outras Escritas uma série de vídeos com interpretações da ária de entrada de Isabel I na ópera de Donizetti, Roberto Devereux.
Como referi na altura, interpretar Isabel I nesta ópera é extremamente difícil e há muito sopranos que, mesmo sendo especialistas em Belcanto, se recusaram a fazê-lo (Callas, Sutherland, Devia, etc.).
O FanaticoUm, depois de apreciar todas a interpretações, elegeu Edita Gruberova como a melhor interprete, dando-lhe, em tom de brincadeira, o primeiro, segundo e terceiro lugares.
Como tal, deixo-vos não com uma, nem com duas, nem com três, nem sequer com quatro, mas sim com cinco interpretações de Edita Gruberova na referida ária (atenção: qualidade das gravações é muito variável e umas são mais completas que outras).
Tive oportunidade de assistir a uma récita em Munique (ver vídeo de 2005). Achei a cantora extraordinária.
Em breve, mais vídeos de Gruberova nesta ópera, mas na ária final, que é monstruosa em termos de carga dramática.
1990
1997
2000
2005
2007
A pedido do FanaticoUm, aqui fica a minha apreciação das várias interpretações de Gruberova.
Em primeiro lugar devo mais uma vez fazer notar que a qualidade das gravações é muito díspar quer a nível de áudio, quer a nível de vídeo. Isto faz com que, pelo menos no que respeita à apreciação da interpretação a nível vocal, sejamos sempre tentados a considerar como melhores, as interpretações com melhor qualidade de captação áudio (no caso, as de 2005 e 2007). Tentando abstrair-me deste facto, penso que os cinco vídeos mostram bem a evolução da cantora ao longo de quase vinte anos a nível de interpretação vocal e cénica da personagem de Isabel I na ópera Roberto Devereux.
O primeiro vídeo corresponde a uma gravação de 1990 em Barcelona, ano em que a cantora se estreou neste papel (em Viena). A qualidade sonora é bastante fraca, mas de qualquer forma a voz parece-me em excelente forma no registo agudo, mas com algumas deficiências a nível de volume e concistência nos graves. Não nos podemos esquecer que Gruberova foi durante a primeira parte da sua carreira um soprano de coloratura e que Isabel I não é propriamente um papel fácil para esse tipo de voz, uma vez que exige algum volume no registo grave (será ideal para sopranos dramáticos de coloratura, vozes muito raras de que Joan Sutherland é o melhor exemplo). A nível cénico a cantora já me parece muito bem em 1990.
Em 1997, a gravação mostra-nos uma Gruberova mais decidida a nível interpretativo. Gosto particularmente da encenação simples e sóbria. Este é o vídeo com piores condições de captação sonora, mas atrevo-me a dizer que a cantora não estaria nas suas melhores condições vocais.
O vídeo 2000 mostra-nos uma Gruberova mais próxima da dos nossos dias. O registo grave melhorou significativamente e os pianíssimos ("pianissíssimos") começam a evidenciar-se. Quer isto dizer que do ponto de vista vocal a cantora começa a aproximar-se do que eu considero ser a interpretação ideal de Isabel I. É no entanto nesta altura que Gruberova começa a usar um portamento, que muitos consideram excessivo, quando ataca as notas mais agudas. Há muitos apreciadores de ópera que consideram que Gruberova tem muitos maneirismos vocais, sendo o portamento para as notas agudas um desses maneirismos. Devo referir que, embora considere que o portamento possa ser um "truque" da cantora do ponto de vista técnico, não considero que o mesmo comprometa demasiado a interpretação. Aliás, como Gruberova tem uma técnica fora do comum, tem vindo ao longo dos últimos anos a diminuir estes portamentos, mantendo a qualidade no registo agudo. Uma nota negativa: não gosto da abordagem que a cantora faz nas notas em staccato quase no final da ária (ver 8:25). Este é o vídeo mais completo, onde é apresentada a ária na totalidade, de qualquer forma a minha apreciação é só relativa à parte final (Cabaletta).
2005 foi o ano em que assisti em Munique à interpretação de Gruberova que consta no quarto vídeo. Esta foi para mim uma das mais extraordinárias experiências operáticas que vivi. A encenação, transposta para a actualidade (algures no século XX) não será muito bem vista pela maioria das pessoas, mas a mim agrada-me. Grubrova comanda, como uma verdadeira rainha, e não precisa de coroa alguma para o fazer. Vocalmente está muito bem, mas pareceu-me ainda melhor na récita a que assisti. Volto a não gostar das notas em staccato (ver 4:26), se bem que neste caso me parecem ter um pouco mais a ver com a encenação, se é que isto tem alguma lógica.
Finalmente, o vídeo de 2007, mostra-nos Gruberova já no final de um concerto que realizou em Amsterdão (os interessados podem procurar este concerto no youtube, pois todas as árias estão disponíveis). Na minha opinião esta é a melhor interpretação do ponto de vista vocal. Notem que os portamentos para as notas agudas foram substancialmente reduzidos e os que se mantêm justificam-se perfeitamente do ponto de vista interpretativo. Os pianíssimos são imaculados. Embora sem encenação alguma, Gruberova transporta-nos para a a personagem de Isabel I de uma forma extraordinária.
Se tivesse que eleger uma das cinco interpretações, escolheria a de 2007 como a melhor do ponto de vista vocal e a de 2005 como a melhor conjugação entre voz e encenação. Que me perdoem os que não gostam das "modernices cénicas" europeias.